Espectrómetro inteligente portátil basado en el kit de desarrollo NeoSpectra Micro. Para determinar el grado de madurez, el espectro de reflexión se registra de forma no destructiva o no y se evalúa directamente en el dispositivo integrado.

Resumen:

Ya se ha demostrado que la espectroscopia de reflectancia del infrarrojo cercano (NIR) se puede utilizar para medir la madurez de las uvas mediante la determinación del contenido de azúcar y ácido. Hasta ahora, los viticultores recolectaban con frecuencia muestras aleatorias de cien bayas por parcela, para medir estos parámetros de forma destructiva y estimar el momento ideal de cosecha del producto obtenido. Por otra parte, existen sensores económicos que permiten construir instrumentos prácticos que permitan controlar los parámetros de maduración en el viñedo de forma rápida, económica y no destructiva. Para ello, se fabricó un pequeño dispositivo portátil que incluía un sensor NIR (1350 nm — 2600 nm) a partir de un ordenador Raspberry Pi 3 de placa única y un sensor NIR. Se recolectaron espectros de bayas individuales, muestreadas de Riesling (Vitis vinifera, L.). Los datos de referencia correspondientes se determinaron mediante cromatografía líquida de alta resolución (HPLC). Se tomaron muestras de diferentes frutas y zonas de racimos y desde el principio del secado hasta después de la cosecha, para garantizar una amplia gama de ingredientes y las propiedades de maduración de las diferentes bayas de la vid. Este estudio es el primero que investiga sistemáticamente los parámetros de maduración de todo un viñedo con un sensor portátil. El sensor se puede utilizar en la práctica vitícola para detectar el progreso de la maduración y determinar el momento ideal de cosecha de forma eficaz, sencilla y no destructiva.